Suiza cuenta los días para que dé comienzo Baselworld, del 22 al 27 de marzo, uno de los eventos más importantes en el mundo de las joyas pero sobre todo, en el universo de la relojería. Y es que en esta feria se dan cita todos y cada uno de los escalafones del mundo relojero, que primavera tras primavera, no faltan a este centenario encuentro. Su origen se remonta a 1917, cuando se organizó una primera exhibición donde una sección se dedicó a estos dos sectores. Hoy, un año después de celebrar su siglo de vida, Baselworld comprende más de 2.000 expositores a lo largo de su historia, de alrededor de 45 países y se convierte en un auténtico espectáculo, visitado por más de 94.000 personas el último año.
Se trata de un evento que este 2018 ha buscado reinventarse ajustando precios y expositores, reduciendo a la mitad estos últimos, un cambio que ha resultado notable pero que no ha sorprendido a los entendidos del sector, ya que se habla de un “descenso sostenido”. La industria no atraviesa su mejor momento y por eso sólo las marcas de alta relojería se darán cita, en busca de mejorar la calidad versus la cantidad. De hecho, durante esos seis días, los asistentes podrán comprobar in situ cómo serán los relojes del futuro Hablamos de firmas como Rolex, Raymond Weil, Bvlgari, Swarovski, Tudor, Breitling, Chanel, Chopard, Patek Philippe o TAG Heuer. Algunas marcas han anticipado algunas de las novedades que podrán disfrutarse a partir del 22 de este mes de marzo, y Hublot ya ha mostrado las primeras imágenes del Hublot Big Bang Unico Red Magic, un paso más en el gusto por la experimentación y que presenta en el mercado cerámica roja brillante. O TAG Heuer, que anunció el lanzamiento de los Carrera Heuer 02, con un tamaño distinto y diferente manufactura.
Bajo el paraguas de lujo que respira la feria, los organizadores consideraron que las mejores marcas debían estar en un espacio apropiado, y se encargó al prestigio estudio de arquitectura Herzog & De Meuron, la rehabilitación del nuevo recinto ferial. Y así fue como, en 2013, se inauguró con todos los honores y para darle una segunda vida Messe Basel, un extraordinario edificio con un diseño contundente y original, como los autores y los eventos que acoge.
Por tanto merece la pena reservar en el hotel Les Trois Rois, una delicia sobre el río Rin y que promete intensas veladas y un trato exquisito desde 535 francos la noche.
Por 159 francos y con un estilo completamente distinto, encontramos el Hotel D, de corte más contemporáneo pero con todo lujo de detalles, acabados y atenciones.
La modernidad hecha hotel de la mano del Nomad, rompedor pero de líneas marcadas y fuerte personalidad, ofrece lo mejor de un gran hotel desde 144 euros.
Sincronicemos los cronómetros porque el mayor espectáculo del mundo de alta joyería y relojería está descontando minutos. Tic-tac.