Cuando el 2 de octubre de 1910 el Rey Alfonso XIII inauguraba junto a la Reina Victoria Eugenia el Hotel Ritz en Madrid, pocos podían imaginar que acabaría por convertirse en el emblema que este alojamiento ha supuesto y supone para la capital. Testigo de excepción de guerras y penurias, pero también de épocas de esplendor, por sus pasillos han pasado tantas historias como secretos esconden sus habitaciones. De ahí que el cierre de sus puertas el pasado 28 de febrero para someterlo a una reforma integral, haya dejado a la ciudad un poco más huérfana.
El antiguo propietario de la cadena, César Ritz, contrató para el proyecto al mismo arquitecto que había ideado el excepcional Ritz de París, con el objetivo de trasladar a España el espíritu pionero y el carácter único que representaba el hermano mayor galo. Así fue como, con la ayuda de los arquitectos españoles Luis de Landecho y Lorenzo Gallego, se convirtió en el primer edificio con una estructura de acero en España, y de paso en uno de los más grandes y lujosos hoteles de toda Europa.
La buena noticia es que, gracias a la iniciativa que han tenido las casas de subasta Ansorena y Piasa, entre los días 7 al 9 de mayo tendrá lugar una excepcional subasta con 1.500 lotes de piezas pertenecientes a tan ilustre edificio. El piano que tocó Frank Sinatra, el salón que se convirtió en improvisado hospital durante la Guerra Civil Española, candelabros de cristal, mesas, sillas, espejos, grabados, doseles… Y es que este centenario establecimiento reúne un sinfín de tesoros que pasarán a hacer felices a otros dueños, pues no estamos hablando sólo de mobiliario de calidad y sofisticación, se trata de disfrutar de la carga emocional e histórica que supone cualquiera de sus piezas.
La leyenda dice que existe incluso una copa y un cóctel en honor a Salvador Dalí. Hablan que era un cliente habitual del bar del hotel y que un día por accidente derramó unas gotas de sangre en su Martini y hoy, a la bebida, le añaden extracto de cereza de color rojo en su honor y por eso se llama Daltini. Para la posteridad ha quedado la imagen de Gracia de Mónaco y Rainiero celebrando su luna de miel en una de las suites, o la tradición que existía de no admitir artistas ni toreros, razón por la cual el actor James Stewart tuvo que presentar su placa de coronel y decir que venía en calidad de militar del Ejército de los Estados Unidos. Todo eso y más es lo que acompaña a los 1.500 lotes, que podrán admirarse previamente entre los días 4 al 6 de mayo, en una exposición que tendrá lugar en la Fundación Carlos de Amberes también de Madrid.
La exhaustiva y cuidadosa restauración integral, que ampliará significativamente las instalaciones y servicios del hotel, ha sido llevada a cabo por la cadena hotelera Mandarin Oriental International, que se ha hecho con el emblemático hotel, pero que ha asegurado que mantendrá toda la esencia y el glamour que reúne tras sus puertas. Esas que si se traspasaban en silencio, nos remontaban a imágenes de un pasado con Zsa Zsa Gabor, Eva Perón, Nelson Mandela y la siempre cautivadora Ava Gardner, y que gracias a la ansiada subasta de Ansorena y Piasa, pasarán a formar parte de alguna vivienda de nuestros lectores. ¡Larga vida al Ritz!
Gala Mora
DESALAS Lifestyle