Halloween está a la vuelta de la esquina y en De Salas hemos querido aunar algunas de las cosas que más nos gustan como son las celebraciones, los viajes y la cultura. Pero como se trata de la noche de los muertos, las visitas que proponemos son solo para valientes, a lugares bastante terroríficos. Eso sí, igual luego puede quedarse uno para pasar el susto, en otra zona.
Uno de los más aterradores que conocemos es la Isla de las Muñecas, en México, llamada así porque más de 1.000 cuelgan de los árboles y parecen observarte mientras caminas. Cuenta la leyenda que al poco tiempo de ahogarse una niña en los canales de Xochimilco, el encargado de la isla encontró una muñeca flotando en el agua.
Como muestra de respeto y para aquietar el espíritu de la ahogada, decidió colgarla de un árbol. Desde entonces y durante 50 años fue colgando muñecas por la isla. Si salimos de una pieza de allí, a cambio, podemos quedarnos a pasar el mal rato en Tulum, que con sus playas paradisiacas seguro que nos hacen olvidar Halloween.
Al sur del planeta encontramos la Cárcel del fin del mundo, en Ushuaia, Argentina. Hoy convertida en museo, solo una de las alas ha sido habilitado para poder visitarse, el resto permanecen tal y como la sufrían los presos más peligrosos. Y allí no había calefacción, así que se entiende que muriesen, entre otras cosas, de frío, entre sus lúgubres paredes. Puro Halloween.
De nuevo, podemos salir allí rápido y quedarnos en Mar del Plata y sus playas, o en interior con lagos espectaculares, que es el espectáculo que ofrece San Carlos de Bariloche y que además, al estar ahora en verano, son destino ideal para quitarnos el miedo y el frío.
Damos un salto y nos vamos acercando, esta vez nos quedamos en París, y las catacumbas. Un horror de sitio propio de Halloween, donde se pueden recorrer los 300 kilómetros de túneles en los que todavía permanecen los restos de 6 millones de personas desde hace siglos. Dicen que en el siglo XVIII varios cementerios fueron vaciados y los restos se trasladaron durante la noche aquí. Y siguen, nadie se atreve a moverlos.
Por supuesto, no hay nada que no pueda curar una visita al Louvre, un paseo por el Sena o una fotografía desde lo alto de la Torre Eiffel, que Francia cura el alma y París los corazones.
Las pirámides de Egipto tampoco se quedan atrás en cuanto a misterios, pues poco lugares hay en el mundo reúne tantas maldiciones y secretos como todo lo que rodea el mundo de los faraones, momias y tumbas profanadas. Todo el que ha estado en las asfixiantes tripas de una de las pirámides, entiende la sensación.
Y por supuesto, después podemos resarcirnos con un crucero por el Nilo o entregarnos a las maravillas del Mar Rojo, alojándonos en cualquier complejo hotelero de lujo que hay en Hurghada, el paraíso de los buceadores.
Y acabamos nuestro aterrador viaje de Halloween lleno de leyendas y cultura en España, concretamente en Belchite, Zaragoza, el pueblo de las psicofonías según los estudiosos de lo paranormal. Se trata de un municipio que fue devastado durante la Guerra Civil en el que murieron 5.000 personas que no pudieron ser enterradas y se quemaron entre los escombros. Pura tragedia.
Después no hay nada como poner rumbo al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido para disfrutar del esquí alpino y las maravillosas vistas que ofrece Aragón, un lujo que tenemos al alcance de la mano.
Halloween se ha convertido en una tradición, pero cómo vivir esa fiesta, depende de cada uno. En De Salas nos gusta encontrar una forma original, solo apta para valientes. Feliz día a todos.
Gala Mora
DESALAS Lifestyle