La felicidad es ese estado intangible de ánimo donde uno se siente bien con todo lo que le rodea. Y si tenemos en cuenta que, en estos tiempos, nuestra casa es todo lo que nos rodea, estaría bien sentirnos a gusto aquí y con lo que tenemos, aunque no sea una situación elegida. Pero en De Salas creemos que hay que tener una visión optimista siempre, así que nos hemos propuesto intentar traer un poco de felicidad a los hogares de nuestros clientes y amigos. Y para ello hemos recurrido a las fuentes oficiales para descubrir que, según Naciones Unidas y su World Happiness Report que ha presentado, Finlandia ha sido nombrado el país más feliz del mundo por tercer año consecutivo. Como novedad, el informe clasifica por primera vez a las ciudades por su índice de bienestar y el primer puesto de la ciudad con mayor índice de felicidad del mundo ha ido a parar a su capital, Helsinki.
El informe analiza la forma en la que se combinan entornos sociales, urbanos y naturales para influir en el estado de ánimo de las personas, y cuando le preguntan a un finlandés qué le hace feliz, una de sus respuestas es la naturaleza. Si tenemos en cuenta que el 70% del país es bosque, parece obvio. La cuestión es, ¿por qué contamos esto si precisamente ahora no no es posible disfrutar de ella? Fácil. Si la naturaleza hace feliz y nosotros ahora no podemos salir, entonces habrá que traer la naturaleza a nuestras casas, y con ella la felicidad. A y B, igual a C.
Para ello hemos seguido consultando a expertos, y el Jardín de Rehabilitación de la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas, que estudia los beneficios de vivir rodeados de plantas, afirma que estar cerca de ellas, cultivarlas y cuidarlas, tiene efectos muy positivos en nosotros. Y sin salir de Suecia, pedimos al equipo de Ikea que nos recopilara consejos para vivir la naturaleza desde casa.
Puedes diseñar un rincón tranquilo y verde colocando tu asiento favorito junto a una ventana, y decorar el entorno con distintas plantas. De esa forma podrás tener una sensación de relax y naturaleza al disfrutar de vistas al exterior y estar rodeado de plantas en el interior, mientras lees o escuchas tu música favorita. Felicidad en estado puro.
Otra opción es hacer un jardín colgante y aprovechar las ventanas de otra manera original, combinando plantas a diferentes alturas para crear movimiento. Si no tenemos espacio suficiente, entonces apostemos por un jardín vertical, distribuyendo las plantas en una estantería o una pequeña escalera. Y aunque no lo creas, hacerlo en la cocina le va a dar un aire rústico espectacular a ese lugar de la casa.
También se puede jugar a que estamos en la naturaleza, sin tener elementos reales. Por ejemplo, con plantas artificiales, hojas enmarcadas, textiles con inspiración natural y la imaginación, sobre todo. ¡Aprendamos de los niños, capaces de tener selvas y animales en su habitación! Y sino, nos tumbamos en nuestro sofá, nos ponemos música finlandesa que nos lleve a sus bosques y nos dejamos transportar para convertir nuestro salón en el nuevo lugar de mayor felicidad del mundo.
Si Naciones Unidas lo dice, y los estudios de grandes universidades también, en De Salas confiamos que podemos conseguir que nuestros clientes y amigos sientan la felicidad en sus casas. Nosotros dimos el primer paso encontrando la mejor para cada uno, ahora trabajamos desde la nuestra para que sigan disfrutando de ellas.
Gala Mora
DESALAS Lifestyle