Egipto, tierra de faraones, desiertos infinitos y templos sagrados, nos vuelve a sorprender con una joya que está llamada a convertirse en el nuevo icono del lujo cultural internacional: el Museo Egipcio Grande de Giza (GEM). En De Salas, hemos querido aprovechar su reciente inauguración para desgranar todos los detalles sobre el que es ya el complejo museístico más grande del mundo dedicado a una sola civilización.
Una obra maestra de la arquitectura contemporánea
Después de más de dos décadas de meticuloso trabajo y una inversión que ronda los mil millones de dólares, el pasado 1 de noviembre Egipto abrió las puertas de este coloso. El diseño es obra del prestigioso estudio Heneghan Peng Architects, quienes han logrado una integración paisajística sin precedentes.
El edificio no compite con el entorno, sino que dialoga con él. Su estructura, caracterizada por una fachada de piedra translúcida y motivos triangulares, se integra visualmente con las Pirámides de Giza. Este diseño crea un efecto escénico impresionante: desde el interior de sus galerías acristaladas, las pirámides parecen formar parte de la propia colección del museo, fusionando más de 4.000 años de historia en una sola vista panorámica.
Bienvenida de los Faraones: El Coloso de Ramsés II
Dentro del museo, la narrativa es abrumadora. Más de 100.000 piezas arqueológicas cuentan la historia completa de Egipto, abarcando desde la prehistoria hasta el período grecorromano. Sin embargo, el impacto comienza en el mismo atrio.
Nada más entrar, el visitante es recibido por una estatua colosal de Ramsés II. Se trata de una pieza de granito rojo de más de 3.200 años de antigüedad y 11 metros de altura. Esta figura, que pesa más de 80 toneladas, actúa como el guardián eterno del recinto, dando la bienvenida al corazón del antiguo Egipto con una majestuosidad que encoge el alma.
El Tesoro de Tutankhamón: Reunido por primera vez
Si hay una colección que genera expectación mundial, esa es la del “Faraón Niño”. Se puede afirmar que es la joya de la corona de este gran museo. Por primera vez en la historia, se exhibe la colección completa de Tutankhamón en un solo lugar.
- Más de 5.000 piezas originales.
- La icónica máscara funeraria de oro macizo.
- Su trono, carruajes, joyas y los tesoros cotidianos hallados en su tumba.
Recorrer estas salas es una experiencia inmersiva que muchos expertos equiparan a caminar dentro del mismísimo Valle de los Reyes, permitiendo entender la vida y la muerte en el Egipto de la Dinastía XVIII con un nivel de detalle nunca visto.
Ingeniería Milenaria: El Barco Solar de Keops
Además de estatuas y joyas, el museo alberga una pieza de ingeniería naval única: el barco solar del faraón Keops. Este navío de 43 metros de largo permaneció enterrado en una fosa junto a la Gran Pirámide durante 4.600 años, destinado a transportar al faraón en su viaje por el más allá.
Su traslado y restauración ha sido una hazaña moderna. Los expertos tardaron más de 14 años en ensamblar sus 1.200 piezas de madera de cedro del Líbano. Lo más curioso de su reconstrucción es que respeta la técnica original: no se ha utilizado ni un solo clavo metálico; todo el ensamblaje se basa en cuerdas y encajes de madera, demostrando la sofisticación técnica de los antiguos constructores.
Un destino de Estilo y Exclusividad
Visitar el Museo Egipcio Grande trasciende el plan cultural tradicional; se trata de un verdadero viaje de estilo de vida. La zona de Giza se está transformando para ofrecer una experiencia de alto nivel para el viajero exigente.
Imaginad la experiencia completa: alojarse en un hotel boutique con vistas directas a las pirámides, disfrutar de una visita privada al museo con expertos egiptólogos antes de su apertura al público general y culminar el día con una cena gastronómica en la terraza panorámica del recinto. Ver el atardecer tiñendo de oro la arena del desierto, con la silueta del museo y las pirámides de fondo, es una definición perfecta de la palabra “exclusividad”.
¿Te gustaría vivir esta experiencia?
En De Salas nos apasiona descubrir estos rincones donde la historia y el lujo se dan la mano. ¿Qué palabra describiría mejor la experiencia de visitar el museo más grande del planeta: “asombro”, “magia”, “historia” o “exclusividad”?





