Hay hoteles que trascienden el hecho de ser alojamientos porque la historia del edificio que los alberga es simplemente espectacular. Eso hace que acaben convirtiéndose en hoteles de lujo para tratar de mantener, en la medida de la posible, la idiosincrasia y savoir faire del lugar. Y la última incorporación en nuestro país ha sido la antigua (y preciosa) estación de Canfranc en Huesca. Así que en De Salas nos ha parecido una ocasión única para conocer este y otros alojamientos `con solera´.
Ubicado en un majestuoso edificio modernista y art decó, en medio del Pirineo, la histórica estación de Canfranc lleva desde 1928 enamorando a todo el que ha tenido la suerte de visitarla. Declarada Bien de Interés Cultural, será uno de esos hoteles fastuosos de la mano del grupo Barceló, que operará con la marca de lujo Royal Hideway Luxury Hotels & Resorts.
Tendrá más de 100 habitaciones, zona de wellness con piscina climatizada, su extraordinario vestíbulo será la recepción del hotel, y dos antiguos vagones serán rehabilitados siguiendo el estilo de los trenes clásicos. Todo para mantener la esencia de un espacio tan emblemático como ese.
En España encontramos también el Cotton House Hotel, otro de esos hoteles de cinco estrellas que, según explican ellos mismos, “se pensó para descubrir la verdadera esencia de Barcelona”, pues se alza en lo que un día fue la sede de la Fundación Textil Algodonera, un emblemático edificio del siglo XIX de estilo neoclásico y construido por el arquitecto Elías Rogent, tan barcelonés como el hotel.
El Palacio de Bailío rezuma historia de la antigua. Ubicado en Córdoba, fue el primer cinco estrellas de las ciudad, y se encuentra en lo más profundo de la antigua ciudad califal. Esta particular casa solariega fue declarada también Bien de Interés Cultural, y su historia se remonta a la época romana del siglo I, de la cual todavía se conservan sus espectaculares baños interiores. Una maravilla.
Y todavía sin abandonar la península, el Hotel Villa Rosario, en Ribadesella, es toda una experiencia. Se trata de una típica casona indiana, convertida en delicioso alojamiento en el que se ha cuidado hasta el más mínimo detalle. Ubicado en la playa de Santa Marina, uno no sabe con qué quedarse, si con el confort de sus habitaciones, las olas rompiendo de fondo, las montañas de Picos de Europa que nos arropan o su riquísima gastronomía en su restaurante Ayalga. Uno de los hoteles con más encanto que podemos visitar.
Como curiosidad, vamos a cruzar el charco para asaltar, literalmente, un banco. Porque eso es lo que era antiguamente el Metropolitan at the 9, en Cleveland. Las bóvedas que, según cuentan, guardaron millones de dólares de magnates como John D. Rockefeller, es ahora un exclusivo salón de cócteles donde hacer un viaje al pasado, entre las gruesas puertas de seguridad, hoy intactas todavía.
En De Salas somos curiosos por naturaleza y no nos cansamos de pensar y recomendar todo tipo de cosas para nuestros cliente y amigos. Y estamos seguro de que esta peculiar clasificación de hoteles con historia, no va a dejar indiferente a ninguno.
Gala Mora
DE SALAS Lifestyle