Marte ya no es un punto más en la galaxia cercana, desde que el Perseverance aterrizó el pasado mes de febrero, el planeta rojo se ha convertido en un lugar un poco más cercano que nos ha regalado paisajes extraordinarios. Pero como conocerlo no parece una posibilidad a corto plazo todavía, el portal de alojamiento Booking.com ha buscado en sus más de 28 millones de anuncios de 153.000 destinos y ha sugerido ocho lugares que bien podrían ser Marte, ahorrándonos el vaivén de la nave. Y en De Salas los compartimos con nuestros clientes y amigos.
El primero de los destinos nos lleva al Parque Nacional de Karijini, Australia, un lugar con dos mil millones de años de historia natural y cuyos desfiladeros y formaciones rocosas de un rojo intenso no tienen nada que envidiar a las que proyecta nuestro vecino recién descubierto Marte y sus paisajes.
San Pedro de Atacama en Chile tampoco se queda atrás en cuanto a espectacularidad rocosa se refiere. Volcanes, géiseres, aguas termales, desiertos, colores terrosos, salinas. Si nos dejasen allí sin saber cómo hemos llegado, pensaríamos que estamos en otro planeta sin duda.
Wadi Rum en Jordania, también conocido como el Valle de la Luna, haría sentir en casa a cualquier habitante de Marte en el caso de que los tuviera. Formaciones imposibles moldeadas por el tiempo y la historia se confunden con un paisaje que, de puro desolador, solo transmite calma.
Myvatn, Islandia, y casi con decir el país estaría todo. Porque Islandia es un lugar maravilloso de paisajes indescriptibles que te hace sentir en trópicos como Costa Rica o en desiertos volcánicos como Lanzarote. Y es precisamente gracias a esa versatilidad lo que le hace tener su rincón de Marte en Myvatn, al norte de la isla.
No hay lista marciana que se precie sin Moab, Estados Unidos, en concreto al este de Utah. Se han llegado a encontrar incluso huellas de dinosaurios, y es el lugar perfecto para empezar alguna ruta por las rocas rojas de Arches National Park, por ejemplo. Es impresionante y le quita a uno las ganas de viajar al espacio.
El desierto de Namibia, Sesriem para ser exactos, tampoco sería un mal lugar para rodar una película sobre Marte, no haría falta gastar en decorados porque la verdad es que le deja a uno sin aliento solo en imágenes, no imaginamos cómo debe ser en la realidad, esperamos que alguno de los amigos y clientes de De Salas nos lo cuenten.
Y los dos últimos nos tiran mucho porque son patrios. El primero son las Bárdenas Reales, en Navarra, por supuesto. Declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco, se un lugar indescriptible en el que la erosión de los suelos de arcillas, yesos y areniscas, han tallado formas de otra galaxia.
Y terminamos nuestro viaje a Marte en el Desierto de Monegros, Aragón. En pleno valle del Ebro y con una geografía extraterrestre, nos traslada a otras galaxias y universos paralelos. Una maravilla al alcance, aunque no ahora que todavía existen demasiadas restricciones para viajar.
En De Salas no perdemos las ganas ni la ilusión por viajar ni conocer otros lugares y quién sabe si algún día, otros mundos. Por ahora, nos conformamos con saber que Marte está cerca y que incluso aquí en la Tierra, tenemos paisajes igual de bonitos.
Gala Mora
DESALAS Lifestyle