Llega el verano y con él el calor y las ganas de piscinas. También de playa, claro, pero esta semana hemos hecho una selección de las más impresionantes del mundo, y con la excusa de conocerlas, quién sabe si planear un viaje, ahora que poco a poco volvemos a una vida más normal, que no la de antes del confinamiento.
Como en De Salas somos muy de casas, que para eso trabajamos con ellas con la idea de mejorar el estilo de vida de nuestros clientes y amigos, nos hemos fijado en una muy particular. Se trata de Casa Brutale, está a las afueras de Beirut, consta de 270 metros cuadrados, pero lo que la hace excepcional y merecedora del Premio Internacional de Arquitectura que ha recibido, además del vanguardista proyecto, es que está colgada de una montaña a 1.600 metros de altitud y por techo tiene una espectacular piscina.
Recuperado el aliento, podemos poner rumbo a Londres y visitar Embassy Gardens, en el South Bank, un complejo residencial con una peculiaridad, y es que dos de los edificios están unidos por una piscina a 35 metros de altura. Se trata del proyecto residencial más ambicioso del país británico pero sin duda, una nueva forma de concebir la vida en la gran ciudad.
También no apta para quienes sufren de vértigo es la piscina del Hotel Marina Bay Sands de Singapur, un alojamiento de una belleza arquitectónica sin igual que, entre otras instalaciones y detalles de lujo, cuenta con una piscina a modo de terraza que unifica los tres edificios que conforman todo el complejo hotelero, a orillas de la bahía. Un despliegue de lujo se mire por donde se mire con una infinity pool en toda regla.
Claro que si de hoteles y viaje hablamos, no podemos olvidarnos de The Edge Resort Bali, un complejo hotelero donde todo es puro lujo y que es conocido popularmente como el paraíso. Se distribuye en varias villas en las que descansar, con exclusivas opciones gastronómicas y hasta un galardonado spa, presenta una de las piscinas de hotel más arriesgadas del mundo, a 152 metros de altura y con una parte suspendida en el vacío.
Pero también hay piscinas soberbias sin tener que tomar pastillas para el mareo, ¡y menos mal! Por ejemplo, en el Lago Como encontramos el Gran Hotel Tremezzo, una delicia de alojamiento cuya piscina es una original instalación flotante que crea un isla de madera y agua en la que pasarte las horas muertas. Eso sí, a sus espaldas, te espera un majestuoso palazzo art nouveau que alberga el hotel.
Y para darle un broche de oro en el sentido más literal de la expresión, nos vamos a ir al Hotel St. Regis Lhasa Resort, en el corazón del Tíbet, donde el lujo cobra otra dimensión y lo demuestra su piscina realizada con teselas de oro. Concebido el hotel como uno de los templos que abundan en la zona, proporciona sin duda una experiencia única y exclusiva.
Particulares o en hoteles, las piscinas son mucho más que una forma refrescante de quitarnos el calor, sumergirse en cualquiera de las que proponemos en De Salas es una sensación no al alcance de cualquiera. ¿Nos atrevemos?
Gala Mora
DESALAS Lifestyle