Si estabas planeando un viaje diferente, con carácter y lleno de matices culturales, La Casa de Montejo en Mérida, Yucatán (México), es uno de esos lugares que merecen estar en la lista de nuestros amigos y clientes de De Salas. Una joya arquitectónica que combina historia, arte y una visión del buen gusto que ha perdurado a lo largo de los siglos.
¡Comenzamos!
Para quienes entienden el viaje como una forma de conocimiento, de inspiración estética y de conexión con entornos únicos, Mérida —la capital de Yucatán— ofrece una de las joyas patrimoniales más interesantes del continente: La Casa de Montejo.
Construida en 1549, esta residencia es un ejemplo excepcional de arquitectura doméstica del siglo 16 en México, y uno de los pocos edificios de esa época que se conservan íntegros en el país. Su famosa fachada de cantera esculpida ha fascinado a historiadores, artistas y viajeros durante siglos: una pieza maestra del arte renacentista que resalta por su simetría, sus figuras mitológicas y su atención al detalle. Es, sin duda, uno de los grandes tesoros arquitectónicos de América Latina.
El interior de la casa —hoy convertida en museo y centro cultural— ha sido restaurado con un cuidado exquisito. Sus salones recrean fielmente los ambientes de una casa señorial del siglo 19, con mobiliario original, vajillas europeas, textiles bordados y retratos familiares que evocan el refinamiento de otra época.
Además, el espacio alberga exposiciones temporales de arte contemporáneo, fotografía y escultura, lo que lo convierte en un punto de encuentro entre la historia y la creación actual. Uno de los mayores aciertos de su museografía es la convivencia entre el arte antiguo y las expresiones modernas, un diálogo perfecto entre pasado y presente que resulta muy inspirador para quienes valoran el diseño, el coleccionismo y el arte.
En cuanto a la fachada, podemos decir que es un ejemplo único de escultura de piedra en altorrelieve, con elementos mitológicos que aluden a la defensa del hogar y al poder de la familia.
Visitar La Casa de Montejo es el inicio perfecto para sumergirse en la riqueza cultural del centro histórico de Mérida, considerado uno de los más hermosos de México, por eso aprovechando el viaje queremos recomendarte otros lugares que quedan a pocos pasos. Como La Catedral de San Ildefonso, una de las más antiguas del continente.
No puedes dejar de dar una vuelta por El Paseo de Montejo, que es una avenida arbolada con mansiones de estilo porfiriano, hoy convertidas en museos, galerías, boutiques y cafés de autor.
Los Mercados de arte popular y tiendas de diseño yucateco contemporáneo te van a fascinar. Y si tienes tiempo, desde Mérida puedes organizar escapadas inolvidables a Uxmal, una de las ciudades mayas más refinadas, a poco más de una hora.
Las haciendas henequeneras reconvertidas en hoteles de lujo.
Y las playas vírgenes de Celestún o Progreso, donde se puede disfrutar del mar Caribe sin masificaciones.
Y ¿por qué te recomendamos visitar La Casa de Montejo? Pues porque es un reflejo del valor del patrimonio, del cuidado por los detalles y de la permanencia de lo bello a lo largo del tiempo. La Casa de Montejo no es solo un edificio, es una experiencia estética, intelectual y cultural que estamos seguros vas a disfrutar.
Nosotros nos despedimos por hoy, pero regresamos muy pronto con mucho más contenido de estilo de vida De Salas.