Grafointeriorismo aúna dos términos que parecen alejados y sin embargo, gracias a Ana Ortiz de Obregón, se han convertido en la tendencia que marca los interiorismos. Porque gracias a ella, ahora sabemos que con la grafología, o lo que es lo mismo, un análisis grafopsicológico de nuestra letra, podemos tener la decoración e interiorismo que mejor nos define.
En De Salas no nos cansamos de buscar ideas originales y exclusivas, y desde luego poco hay más exclusivo y único que nuestra letra y lo que dice de nosotros. El proceso creativo de Grafointeriorismo es muy sencillo, “ con una carta manuscrita, medio folio de texto y firma, hago un estudio grafopsicológico de personalidad del cliente, para conocer su estilo de vida, gustos, preferencias, necesidades”, nos cuenta Ana.
Con toda esa carga de información, desde Grafointeriorismo presentan una propuesta con aquellos elementos decorativos que identifican a la persona, que va desde materiales y colores hasta texturas, espacios o luces. “Soy perito grafólogo e interiorista, y siempre vi claro la enorme relación que existe, porque nuestra letra es algo absolutamente personal y que dice mucho de nosotros”.
“Hice análisis de personajes como Gaudí, Verner Panton o Chanel, y es sorprendente la relación”, tanto. Que una pareja le encargo el proyecto de su nueva cocina y están encantados. “Se trata de aplicar la pericia forense a otros campos, como el interiorismo, la decoración o la imagen personal”.
El genial Verner Panton tiene en su V y en su P la base de sus diseños. Denotan claridad, constancia, y fantasía, los rasgos de un hombre que le gusta provocar, como todos sus diseños. Con una firma clara, legible y redondeada. La creatividad destila por sus letras, y las piezas que desarrolló son una muestra de ello, así lo dice Grafointeriorismo.
Lo mismo pasa con Antonio Gaudí, su letra es la de alguien observador, sensible y reflexivo, que analiza todo y lo plasma de manera inverosímil y creativa. El arte y la belleza marcaron su estilo y su obra, y se ve en su letra, “progresiva, rítmica, clara y agrupada”, que denota libertad física y espiritual.
O Coco Chanel, que rompió el patrón de letra caligráfica además de lo que se esperaba de una mujer de la época. Su escritura es simplificada, clara y legible, “fue una mujer práctica y directa, buscó la comodidad en su ropa y en sus diseños. Sube la falda y acaba con los corsés”, pura pasión en sus ideas y hasta se puso pantalones pese a las críticas.
Y para el proyecto de la cocina de Sonia y Fran, Grafointeriorismo analizó sus letras se encontró que eran simplificadas, legibles y sin adornos, así que se trataba de un estilo minimalista, práctico y sobrio. Ahora están felices en su nueva cocina porque les define a los dos al 100%.
En De Salas nos hemos dado cuenta de que nunca nos habíamos parado a pensar en todo lo que dice de nosotros nuestra letra, en estos tiempos tan digitales, algo tan analógico como nuestra ñ, nuestro palito de la t o la curva de la s define quiénes somos… Nos hemos enterado que Grafointeriorismo se va a aplicar en una “grafocata”, aplicando la letra al tipo de vino en El Velázquez 17. ¡Nos encanta la idea!
Gala Mora
DESALAS Lifestyle