La legendaria casa de automóviles italiana Ferrari cumple 90 años, y a lo largo de su historia ha pasado de patrocinar pilotos aficionados a poseer su propia línea de ropa. Y es que Ferrari es mucho más que coches, es una leyenda viva con cuatro ruedas. Y a todos nos gustaría tener uno aparcado en nuestro garaje.
Cuando Enzo Ferrari fundó la Scuderia Ferrari allá por 1929, lo único que pretendía era patrocinar a pilotos aficionados de Módena. Tras unos años compitiendo produjo su primer coche de carreras y tras la Segunda Guerra Mundial, trasladó su sede a Maranello, donde ha permanecido desde entonces. Hasta aquí lo que nos dice la historia oficial, pero Ferrari es mucho más.
Las anécdotas se suceden en torno a la famosa escudería, y al igual que en moda se habla del rojo Valentino, y el origen de los colores tiene el magenta como primario, no importa cuántos colores utilice Ferrari, el rojo va ligado a él dicen que porque al principio de las carreras, todos los coches debían ser rojos con una franja blanca si querían participar. Pero seguro que pocos saben el origen de su símbolo, el famoso Cavallino Rampante.
En una página digital especializada en automóviles nos cuentan que todo surge a raíz de que en junio de 1923 Enzo Ferrari ganara una carrera en Ravenna. “Allí conoció a la Condesa Paolina, madre del Conde Francesco Baracca, héroe nacional de la aviación en la Primera Guerra Mundial, que llevaba de amuleto un caballo que pintaba en sus aviones. La condesa le pidió que usara dicho animal en sus coches y Enzo, a modo de distinción, accedió”.
Como buen constructor, Ferrari odiaba a sus clientes, consideraba que era una pena que personas sin conocimientos de motor ni mecánica, se llevaran una de sus joyas. Probablemente por eso, el cliente no elige un Ferrari, es el coche quien lo elige: aunque tengas dinero para hacerte con uno, hay que cumplir ciertos requisitos si vas a llevar un volante suyo entre sus manos. Así de exclusiva es la casa. Tanto es así, que desde 2013 reduce su producción a un número limitado al año, y contrariamente a lo que pueda pensarse, aumenta sus beneficios. Y eso que se fabrican paso a paso de forma manual en Maranello.
Y al igual que le sucede a cualquier leyenda, también le persigue la tragedia. Por ejemplo, que el coche con más índice de siniestralidad es, curiosamente, el modelo llamado Ferrari Enzo, construido entre 2002 y 2005, a un precio de más de un millón de euros, del que se fabricaron 400 y se estrellaron 17. O la vida personal del fundador, con muertes de hijos y divorcios sonados. En la Fórmula 1 no conoce rival, y Michael Schumacher, en coma tras un accidente que nada tiene que ver con las carreras, fue quien más alegrías trajo a la escudería, con 72 victorias.
Hoy en día es un emporio que posee líneas de ropa, relojes, y hasta su propio parque temático, en Abu Dhabi, que se inauguró en 2010 y que tiene la montaña rusa más rápida del mundo, como no podía ser de otra forma. Incluso la prestigiosa editorial Taschen le dedica un libro que tiene a la venta por 5.000 euros una edición de lujo.
En De Salas hemos querido felicitar con este artículo a una de nuestras marcas de coches favorita, exclusiva y de diseño, y que estamos seguros que elegiría a cualquiera de nuestros amigos y clientes como orgullosos propietarios de uno de sus modelos.
Gala Mora
DESALAS Lifestyle
