Cada vez es más frecuente encontrar piezas de arte que decoran el interiorismo de un barco, y los últimos en unirse a esta tendencia ha sido la compañía Brittany Ferries. En concreto lo han hecho en una de las embarcaciones de su flota que une España con Reino Unido, el buque llamado Galicia, para el que han contado con uno de los estudios creativos más prestigiosos, KlunderBie. Y en De Salas hemos querido que nos contaran en profundidad esta colaboración.
«No solo queremos llevar al pasajero», dice la directora de estrategia de Brittany Ferries, Catherine Querné, quien lidera el diseño de interiores de toda la flota. «Queremos que su curiosidad sobre nuestros destinos viva antes de que llegue». «Es la primera vez que hacemos arte en barco para viajar continuamente entre dos países. Eso es nuevo para nosotros y es muy romántico», aseguran por su parte KlunderBie.
Para Wiglius de Bie & Nienke Klunder, el encargo fue una oportunidad para desvelar el último capítulo de su exploración continua de la cultura española, centrada esta vez en la rica herencia cultural y tradiciones de Galicia vistas a través de su lente artística única. A partir de la serie de retratos que realizaron para el Hotel Torre de Madrid, esta vez su viaje de descubrimiento los llevó al mar en una aventura cultural y culinaria, en barco.
Para el Restaurante Azul del barco, KlunderBie creó una serie de retratos con forma de ojos de buey redondos, para reflejar el entorno náutico. Con vestimentas y emblemas tradicionales gallegos, están impregnadas de alusiones históricas y folclóricas con un toque contemporáneo con la alegría gráfica de la marca KlunderBie. La luz y la sombra, los tonos tierra de la costa atlántica azotada por el viento, los trajes cuidadosamente elegidos y las poses singulares crean una serie de retratos deslumbrantes a lo largo de uno de los restaurantes del barco Galicia.
Sin embargo, los personajes y el vestuario son solo una parte de la historia, las influencias culinarias a bordo del barco son otro aspecto que distingue a Galicia y fueron cuidadosamente seleccionadas entre bastidores por el chef español y defensor de la sostenibilidad Carlos Zamora. Su grupo de restaurantes Deluz tiene una reputación establecida por su comida deliciosa e interiores bien pensados a través de sus populares restaurantes frescos de mercado en Madrid y Santander.
Para la Taberna de Tapas del barco, KlunderBie tomó ingredientes frescos de la región y los combinó con cerámicas de Sargadelos, la empresa gallega famosa por sus diseños geométricos y limpios basados en las tradiciones celtas. Los bodegones de estilo meticuloso crean un diálogo vibrante y vertiginosamente surrealista entre la comida y el recipiente, los sabores, los sabores y la tradición expresados en una forma visual alegre.
Composiciones maravillosamente extravagantes que parecen contar una nueva historia cada vez que las miras, quesos que puedes confundir con una tetera, limones suspendidos en el aire, calabazas coronadas por una cáscara: los ingredientes cobran una nueva vida como personajes comestibles en una narrativa en evolución, un delicioso equilibrio de elegancia e ingenio.
La moda de tener valiosas obras en barcos saltó a los medios cuando se supo que la obra más cara del mundo, el Salvator Mundi de Leonardo Da Vinci, estaba en el yate más caro del mundo propiedad de Mohammed Bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudita, tras haberlo adquirido en 2017, quedando resuelto el misterio de dónde habría ido a parar tan valiosa pieza.
Por suerte, en estos casos, parece que el arte ocupa el lugar que el corresponde dentro del barco y se cuida y se mantiene como se merece. Pero no siempre es así. Son varios los destrozos que se recogen en los que los millonarios adornan sus yates de lujo con piezas de arte que acaban teniendo un final desastroso. La historiadora británica Pandora Mather-Lees dio buena cuenta de algunos en una entrevista a El País hace año y medio.
Barcos y arte se vuelven a dar la mano en un binomio que en De Salas siempre nos parece acertado. Con yates o sin ellos, nuestros clientes y amigos saben valorar las obras y seguro que aprecian iniciativas como la presentada, que demuestran que el arte puede estar en todas partes y, por suerte, accesible para disfrutarlo desde perspectivas a veces inimaginables, como sobre las olas.
Gala Mora
DESALAS Lifestyle