Es época de vino, vendimias y uvas, y muchas bodegas han hecho de ello un arte, tanto, que han recurrido a grandes nombres de la arquitectura para que sus instalaciones estén a la altura de sus productos, o sean de auténtico lujo. Y como en De Salas nos gusta un buen vino y amamos la arquitectura, nos ha parecido una época estupenda para irnos a una vendimia de lujo y con estilo.
Puede que nos saltemos el orden que dan los expertos, pero barremos para casa y colocamos como primera visita a Marqués de Riscal y su ya famosa bodega diseñada por Frank Gehry, reconocible desde cualquier punto. “Una criatura maravillosa, con el pelo volando en todas direcciones, que se lanza sobre los viñedos”. Así describe el propio autor su obra, con sus características láminas onduladas y que cambian de color según recibe la luz del sol. Además, es posible alojarse en sus instalaciones. Una delicia el lugar y el vino, sin duda.
Vamos a ceñirnos un poco al protocolo y a seguir con la bodega que se llevó el primer puesto en los World’s Best Vineyards. Se trata de Zuccardi Valle de Uco, en Mendoza, Argentina. La bodega de piedra de la familia Zuccardi se alza majestuosa en medio del desierto del Valle de Uco, hecha de la misma tierra que habita y un símbolo apropiado para los gigantescos avances que estos enólogos vienen dando desde 1963. Ha sido diseñada por los arquitectos Tom Hughes, Fernando Raganato y Eugenia Mora utilizando solo materiales naturales y locales tanto por dentro como por fuera.
El segundo lugar se lo lleva la mencionada Marqués de Riscal, y en tercer lugar encontramos el Château Margaux, Francia. No es apodado «el Versalles del Médoc» por nada. La finca se remonta al siglo XII y su historia vitivinícola al XVI, pero es la villa neopalladiana del siglo XIX diseñada por Louis Combes la que atrae a los visitantes a esta bodega de First Growth, el emblema que adorna el oro y el blanco instantáneamente reconocibles de su vino.
Y ahora que sabemos el pódium de las mejores bodegas y su arquitectura, vamos a sugerir repasar otro listado, esta vez el de los mejores resorts de lujo relacionados con el vino. Y nos vamos a Italia, en concreto a Palosanto Castiglion del Bosco, Montalcino, una finca de más de dos mil hectáreas, en una colina con vista a la región vinícola de Brunello, que alberga su propia bodega, un spa La Prairie y el único campo de golf en Italia dentro de un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Posee 23 suites rústicas, diez villas estilo granja y una elegante infinity pool con vista a los viñedos.
Aunque está flanqueada por viñedos en el corazón del país rosado, Villa La Coste, en la Provenza francesa, no es el típico centro turístico vinícola. Para empezar, tiene una estética minimalista, casi de museo, y una asombrosa colección de arte con obras de Paul Matisse, Damien Hirst y Ai Weiwei. Mirando sus viñedos de vermentino, encontramos 28 villas de piedra, algunas con piscinas privadas, que tienen vistas panorámicas del Mont Ventoux y los Alpes. Pero lo que realmente manda aquí es el vino: tan biodinámico e inolvidable como el lugar mismo.
Y acabamos en California, en el Bernardus Lodge & Spa, Carmel Valley. Con su entorno rural y viviendas inspiradas en ranchos, a su llegada, los huéspedes son recibidos con una copa de vino de la casa (la bodega Bernardus está al final de la calle) y luego son acompañados personalmente a su habitación. Como curiosidad, diremos que tienen un spa al aire libre y donde los huéspedes pueden sumergirse en un lujoso baño de burbujas lleno de chardonnay.
Bodegas, viñedos, hoteles de lujo, edificios de una arquitectura impecable, sin duda en esta época en que el vino es protagonista, conocerlo más de cerca es una maravilla. Y si además puede hacerse en lugares premiados o de diseño, en De Salas pensamos que mejor que mejor. A su salud,
Gala Mora
DESALAS Lifestyle