El alma aventurera y curiosa de De Salas nos ha llevado a preguntarnos por algunos de los destinos para viajar, menos conocidos pero más excitantes que los que podríamos encontrar en las recomendaciones de los grandes tour-operadores. Y el resultado nos ha dejado con ganas de desempolvar el pasaporte.
Malcapuya Island es una de esas islas paradisíacas que uno ve en fotografías pero no piensa que pueda existir o visitar. Y la realidad es que pertenece a Filipinas y ofrece experiencias exclusivas, con un pequeño coral, playas de arena blanca y finísima y un contraste de azules en el agua que se pueden observar en muy pocos lugares del mundo.
Viajar a Vancouver, en la costa oeste de Canadá, es hacerlo a una ciudad espectacular, donde tan impactante son las posibilidades urbanas que ofrece como el paisaje donde se enmarca y que supone un paraíso de naturaleza explosiva para todos aquellos que disfrutan al aire libre.
En el mismo continente americano podemos viajar mucho más al sur, y allí la aventura nos espera en forma de río, en este caso el Amazonas. Salvaje, único, y tan peligroso como enigmático, se puede recorrer por varios países como Brasil o Perú, pero siempre la sensación es la misma, la de encontrarse en un lugar prácticamente inexplorado pero eso sí, acompañado de preciosos delfines rosas mientras lo cruzamos.
El Potala o Templo de Lhasa es la residencia de los Dalai Lama desde que se fundara en 1648, se trata de la máxima expresión de la arquitectura tibetana y fue la capital del Tíbet hasta 1959, año en que el decimocuarto Dalai Lama se exilió a Dharamsala, India, tras una revuelta popular contra China. Se trata sin duda de un destino en el que el verbo viajar cobra un sentido casi existencial.
Myanmar, o Birmania como era conocida anteriormente, es el destino del sudeste asiático más impresionante. Tanto como su ciudad Bagan, designada el año pasado como Patrimonio de la Humanidad y que es un auténtico mas de templos, un espectáculo digno de ver desde las alturas y uno de los mayores destinos arquitectónicos del mundo. La que fuera capital del imperios birmano, es sin duda un destino obligado para viajar.
Y acabamos en las antípodas, o sea, en Nueva Zelanda. El Paisaje escrito así, con mayúsculas, donde los bosques son más frondosos, los lagos más profundos, las montañas más altas y los cielos más azules. Bueno quizá no, pero admirando sus fotos no podemos evitar pensar que solo por sentirse pequeño y extasiado, merece la pena viajar al otro lado del mundo. Eso sí, visita obligada el escenario donde se rodó El Señor de los Anillos o El Hobbit, porque las diminutas casitas están, debe ser lo único pequeño del país.
Asia, América, por tierra, mar o aire, en De Salas nos gusta pensar que nuestros clientes y amigos no le tienen miedo a nada y les pueden más las ganas de seguir recorriendo el mundo. Desde aquí, les animamos a hacerlo.
Gala Mora
DESALAS Lifestyle